Cuidarse para Cuidar
Tener cuidado de una persona con dependencia conlleva un esfuerzo importante. Normalmente esta tarea se añade a las otras que ya teníamos y puede generar con el paso del tiempo un cansancio que si no estamos atentos, puede derivar en problemáticas por el cuidador. Por eso decimos siempre que hay CUIDARSE PARA CUIDAR.
De forma abreviada hacemos a continuación una relación no exhaustiva, tanto de los síntomas de alarma que nos deben advertir de que hay una problemática como de algunas medidas que podemos tomar para paliar esta situación y procurar que no llegue a afectar nuestra salud hasta extremos que nos incapaciten para seguir cuidando.
RECONOCER LOS SIGNOS DEL CANSANCIO
Falta de apetito / hambre exagerada.
Insomnio
Ttristeza
Desinterés
Malestar físico: dolor de espalda, de cabeza, ... sin causa aparente
Consumo excesivo de cafeína o alcohol
…
Cuando detectamos que tenemos algún síntoma que puede ser causa de un cansancio excesivo, es importante visitar al médico y exponer la situación abiertamente.
PEDIR AYUDA
Aprender a pedir ayuda aunque nos parezca que "podemos solos". Hay muchos ámbitos en los que podemos encontrar apoyo pero lo primero que debemos aceptar es que somos personas con limitaciones, que no podemos hacerlo todo solos y que es importante que los demás sepan lo que necesitamos.
APRENDER A ACEPTAR LOS SENTIMIENTOS NEGATIVOS
Los sentimientos negativos deben tener un espacio y debemos reconocerlos y aceptarlos con toda naturalidad: la rabia, el desamor, el enojo, ... No debemos sentirnos mal por este motivo. Aceptar estos sentimientos será a menudo un buen ejercicio para seguir adelante.
ERRADICAR EL SENTIMIENTO DE CULPA
Aprender a perdonarnos si hemos hecho algo que consideramos inadecuado.
DISTRAERSE Y DIVERTIRSE
Mantener las relaciones con amigos, los entretenimientos, aficiones, disfrutar de tiempo libre en definitiva nos permite recuperar fuerzas y seguir adelante con mejor calidad de vida.
FORMARSE E INFORMARSE
Conocer más a fondo la problemática que afecta a la persona que estamos cuidando puede ayudar a hacerlo más soportable; a la vez, adquirir formación nos faculta para atender al enfermo con más eficacia, eficiencia y efectividad.
LA UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS
Son varios los tipos de apoyo que podemos conseguir. Hay que informarse y utilizar todos los que tengamos a nuestro alcance: ayudas técnicas, programas de ayuda económica, centros de día, residencias, programas de apoyo al cuidador (respiro)
MINIMIZAR LA DEPENDENCIA
Minimizar la mutua dependencia entre el enfermo y su cuidador principal. Aceptar que otras personas también lo pueden hacer bien y encontrar tiempo para vivir independientemente del enfermo.